Según las noticias, ayer lunes 4 de mayo en horas de la mañana, personal municipal procedió a la demolición del edificio ferroviario situado en Facundo Zuviría y Pasaje Bustamante. Ésta demolición es reacción ante un altercado entre indigentes que sucedió la noche anterior en ese mismo lugar.
Quien escribe, advierte sin haber entendido la relación entre la causa y la consecuencia: tenga cuidado con los apuñalamientos en su casa, puede resultar demolida. Aunque más allá de los pésimos chistes que pueda llegar a hacer, ésta es sin dudas una actitud que deberíamos considerar para entender la política de reactivación ferroviaria que se lleva adelante desde la municipalidad.
¿Por qué es mejor mantenerlo en pié?
El cabín no fue construído allí al azar, sino para administrar y coordinar los trenes en la llamada sección "Las Cuatro Vías". Allí se interceden dos ramales del ferrocarril Belgrano: el ramal F1 (que conecta a Santa Fe con Santo Tomé, Sauce Viejo, Coronda y demás localidades hacia el Sur) y el F2, (que une a Santa Fe con San Carlos Esperanza, Rafaela y más localidades hacia el noroeste de la ciudad).
Si bien ahora el ramal F2 no tiene actividad, al momento de reactivarse se volverá a necesitar del personal coordinador, foguistas, guardabarreras, y demás personal ferroviario.
La medida que se toma al demolerlo es totalmente innecesaria, al haber tantas otras alternativas para dar solución a la inseguridad u otros problemas que pudiera ocasionar un cabín inactivo y abandonado. Lo ideal sería ocuparlo y darle la actividad para la que fue dispuesto, recuperando esta parte de la ciudad que se perdió cuando el tren se fue. Evalúese ante esto la importancia de la reactivación ferroviaria.
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